Se rebalsa mi taza de té,
por mirar en la televisión a una mujer
suicidándose.
Toma cientos de pastillas con un trago de
dolor.
Se llamaba Alicia,
se quiere matar por amor,
pero creo que eso a nadie le importa.
El camino se hace largo y agotador,
para ella y para mí.
Para las dos.
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